¡Invasión alienígena!

Las políticas de comercio descoordinadas facilitan la invasión de especies

El trabajo fue publicado recientemente en el Journal of Applied Ecology


La Patagonia puede perder su única especie nativa de abejorro debido a la introducción de especies de abejorros exóticos promovida por políticas gubernamentales.

En un trabajo publicado recientemente en el Journal of Applied Ecology, Marcelo Aizen, investigador de CONICET en el INIBIOMA, UNCo, Argentina, junto con colegas de cuatro países advierten sobre las severas consecuencias ambientales, económicas, y políticas de la introducción intencional de especies apoyada por políticas gubernamentales.  Estas consecuencias son ilustradas por la reciente invasión del sur de Argentina y Chile por parte de abejorros europeos, particularmente Bombus terrestris.

Chile permite formalmente la importación de abejorros exóticos para la polinización de distintos cultivos.  Desde 1997, este país autorizó la importación de más de un millón de colonias de Bombus terrestris. Más de 200.000 colonias y reinas fueron importadas tan sólo durante el    2015.  Desafortunadamente, los abejorros son móviles y no respetan los límites internacionales, incluso aquellos establecidos a lo largo de barreras geográficas como los Andes que dividen Chille y Argentina.  En consecuencia, dos especies de abejorros exóticos, Bombus ruderatus y Bombus terrestris, han invadido el sur de Argentina, y una de ellas, Bombus terrestris, está a punto de ingresar en Bolivia. La invasión de esta especie en territorio argentino, y sus consecuencias no intencionales, ha ocurrido a pesar de que la Argentina ha prohibido la importación de abejorros exóticos con fines comerciales.

El impacto biológico más serio es la declinación de Bombus dahlbomii, el único abejorro nativo del sur de Sud América y uno de los abejorros de mayor tamaño del mundo.  Las especies europeas introducidas, Bombus ruderatus y especialmente Bombus terrestris, son competidores potentes y portadores de patógenos previamente ausentes en Sud América.  La expansión de estas especies ha determinado que Bombus dahlbomii desapareciera de grandes zonas de Chile y Argentina.  La declinación de Bombus dahlbomii es tan severa que esta especie es hoy en día reconocida mundialmente como una especie en peligro de extinción.

Aizen y colaboradores también han documentado el impacto negativo que la invasión de  Bombus terrestris ha tenido sobre especies de plantas nativas y cultivadas en el noroeste de la Patagonia.  Este abejorro daña las flores de muchas especies de plantas (robo de néctar), reduciendo la disponibilidad de néctar para otros visitantes florales.  El robo de néctar y otros tipos de daño floral causado por Bombus terrestris en campos de frambuesa ha reducido la calidad de los frutos de este cultivo.  Dado que néctar de las flores de frambuesa representan un recurso importante para las abejas melíferas, este robo podría también comprometer la producción de miel.  La invasión de Bombus terrestris también puede haber promovido la reproducción de especies exóticas que compiten con las especies de plantas nativas. La polinización efectuada por Bombus terrestris de las flores de la retama negra, Cytisus scoparius, de origen europeo ha incrementado la producción de semillas y el potencial invasor de esta especie en el noroeste de la Patagonia.  Los costos ambientales de esta invasión deberían alertar a los gobiernos sobre la conveniencia de importar abejorros o cualquier otro polinizador exótico.

Una lección retrospectiva del caso de Bombus terrestris es que una evaluación de riesgo coordinada y la implementación cauta de medidas de apertura de comercio de especies son componentes esenciales de una política de desarrollo regional que evite las invasiones transnacionales.  Aizen concluye que “Acciones coordinadas entre países vecinos son requeridas con urgencia para para regular el comercio de especies y, en consecuencia, reducir el riesgo de invasiones de especies transnacionales.  En particular, las políticas concernientes a la importación de especies con potencial invasivo deberían ser establecidas a nivel regional entre países que comparten hábitats apropiados para el establecimiento de estas especies”.   La coordinación y cooperación internacionales son también necesarias para manejar y reducir las poblaciones de las especies invasoras ya establecidas.  La inversión y el esfuerzo realizados en forma unilateral son inútiles si los países involucrados adoptan políticas conflictivas. Pueden acceder al artículo completo en https://www.britishecologicalsociety.org/chile-bumblebee-invasion/